V-Rally

V-Rally: Infogrames creó un videojuego (1-2 jugadores) que supuso una auténtica revolución en el mundo de los videojuegos cuando salió en 1997. Y es que pese al tiempo transcurrido sigue siendo muy espectacular y divertido. Aunque las continúas y exageradas colisiones rompen el ritmo de las carreras y la dinámica del juego y ha sido superado por su secuela, es un gran clásico. La pega que tiene es que no está traducido al español, ya que solo se pueden elegir entre los idiomas disponibles el inglés, el francés o el alemán.

Tendremos a nuestra disposición 11 vehículos que podremos mejorar: Toyota Corolla, Subaru Impreza, Mitsubishi Lacer Evolution, Nissan Almera, Skoda Felicia, Ford Escort, Citroen Saxo, Renault Megane, Peugeot 106, Peugeot 306, y Seat Ibiza. Más cuatro desbloqueables: Toyota Célica, Ford Escort Rally Edition, Lancia Stratos y Lancia Delta. Y varias pistas de la World Rally Championship de 1997: Indonesia, Inglaterra, Kenya (Safari), España, Nueva Zelanda, Mónaco (Alpes Franceses), Francia (Córcega) y Suecia. En estos recorridos nos vamos a encontrar con una gran variedad en los tipos de terreno, climatología, carreras nocturnas, no destacando ninguno precisamente por su facilidad, por lo que deberemos de practicar bastante.

Sus modos de juego son el Campeonato, Arcade y Time Trial. En el primero lucharemos a los puntos por ganar el campeonato, en el segundo por superar cada una de las etapas y en el último contra nuestro mejor tiempo. Su multijugador es muy divertido y podremos escoger entre hacerlo contra un amigo o en el modo campeonato. Fue el primer gran juego de rallys que se publicó para la primera consola Playstation y fue un rotundo éxito de ventas. Posteriormente salió el primer Colin Mc Rae Rally que apostaba por una simulación más real y no tan arcade como este gran juego de Infogrames, pero es que este V-Rally a pesar de fallos como el poco peso de los vehículos, es un gran clásico y fue tan especial en su día, por lo menos para mi, que debe ser señalado como otro auténtico imprescindible más, sin duda alguna.

 

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