Project Zero: Lo más original de esta aventura es que, en lugar de un arsenal para acabar con los fantasmas, tenemos una cámara de fotos. Su ambientación es de infarto. Resolver acertijos y pasar miedo del bueno son las principales virtudes de esta aventura.
Señor fantasma... ¡Ponga su mejor sonrisa! Los creadores de la saga de lucha Dead Or Alive probaron suerte con un original "Survival Horror" que recurre a la ambientación japonesa como base de su terror. Argumento y ambientación: La joven Miku, a quién nosotros controlamos, se interna en un típico caserón abandonado en el que supuestamente ha desaparecido su hermano. Armada únicamente con una cámara de fotos mágica, debe recorrer todas las habitaciónes y jardines de una casa japonesa fenomenalmente recreada, en la que que por supuesto veremos visiones y oiremos alaridos, gruñidos... ¡Aterrador! Tipo de miedo y enemigos: Juega mucho con lo psicológico, con los sustos, y sobre todo con las apariciones inesperadas de los fantasmas, que los hay de todo tipo: Bebés, niños, decapitados, ahorcados... La única forma de pararlos es sacarles una foto desde una vista subjetiva que da pie a no menos sustos.
Desarrollo y dificultad: Como en otros juegos destacados de terror, combina exploración, acción (usando la cámara como arma) y puzzles a partes iguales. Casi todos sus puzzles entrañarán alguna dificultad, que nos obligará a recorrer la casa en busca de la pista que nos falta. Y derrotar a los fantasmas tampoco es fácil, ya que atacan en grupo y aparecen y desaparecen por sorpresa. Lo mejor del juego es el innovador enfoque que junto con la idea de la cámara mágica, cede todo el protagonismo a los fantasmas. Lo peor es que en apenas 8-9 horas puedes haber completado la aventura, aunque después te quedarán algunos modos extras por completar. Conclusión: Una idea atractiva y muy bien ambientada, en la que no faltan acción, puzzles, investigación y modos extra.
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