Killzone


Killzone: Sony creó un videojuego que es un emocionante shooter que nos coloca en medio de una guerra futurista. No es revolucionario, pero divierte de lo lindo tanto solos como en compañia. Es uno de los mejores juegos de disparos en primera persona para PS2. Controlaremos a cuatro soldados de habilidades distintas. Y también se podía jugar de forma online con hasta 12 jugadores.


En tiempos de guerra, no encontrarás honor. No implores orden, concordia o rendición. Ruega solamente por vivir otro día. La aventura épica de una invasión, inspirada en los escenarios bélicos más conocidos de nuestros últimos tiempos. Un potente arsenal de armas, en el que tendrás desde cuchillos y pistolas hasta fusiles de presición, ametralladoras y lanzacohetes. Enemigos inteligentes que reaccionarán como auténticas unidades militares para acabar con sus objetivos. Y también unos espectaculares modos de juego multijugador, que permiten combatir online junto a otros jugadores, o contra ellos en una batalla en tiempo real. Compatibles con auriculares USB.


La ambientación se desarrolla en un futuro cercano, en el que la humanidad ha colonizado otros planetas y en uno de ellos, se levanta en armas un grupo separatista con ansias de dominio llamado Helghast. Nosotros tendremos que detenerlos. Los intensos tiroteos dominan el desarrollo, aunque podemos manejar a 4 soldados con características distintas. Con esto el juego gana en variedad, ya que el desarrollo varía ligeramente y que no es lo mismo empezar una misión con un cuchillo y una simple pistora que con una ametralladora. El apartado gráfico convence, aunque con reservas. Los enemigos son muy poco variados, aunque su IA funciona bien. Donde el juego no falla es en su gran sistema de control. Killzone es un juego variado. Es acción todo el rato, tiros y tiros, pero al tener la posibilidad de cambiar de personaje altera el desarrollo y las estrategias. Es una gran opción, pero el shooter más espectacular de PS2 es sin lugar a dudas Black, pero este también es un juegazo.


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